FINALISTA | CAPJESÚS
Se implanta en el solar una construcción que se integra en el entorno siguiendo distintas estrategias. El edificio, de geometría regular en planta, vacía su esquina para marcar el acceso al encuentro entre la Calle Santa Maria Rosa Molas y el Paseo de Mossèn Valls. Volumétricamente, da continuidad a la altura del equipamiento vecino, mientras que asume una altura más al llegar a la esquina, equiparándose con las edificaciones de viviendas frontales, al tiempo que enfatiza el acceso en relación al nuevo paseo que se proyecta.
El programa se agrupa por paquetes funcionales, repartiéndolo a lo largo de un eje longitudinal de circulación/espacio de espera. Se plantea una PB que absorbe el grueso de programa con requerimientos de estar más cercanos al acceso, una primera planta que acoge la medicina general, mientras que se concentra la parte más privativa y de uso interno en la segunda planta. Todas ellas en contacto directo con la entrada mediante núcleo de comunicaciones vertical. El sistema estructural y la modularidad le otorga flexibilidad a futuros cambios de usos.
Se propone un edificio donde los ritmos de la estructura y la materialidad asimilan de forma abstracta a los provenientes de las construcciones vecinas. Por un lado, los arcos del equipamiento vecino y las alturas del tejido urbano colindante, por otro, la cerámica y los tonos terrosos del entorno, acaban configurando la retícula de una fachada industrializada que es también el reflejo de estructura prefabricada de hormigón armado del interior. La subdivisión en 3 franjas horizontales de cada uno de los 3 tipos de módulos empleados en fachada permite la adaptación al uso del edificio, garantiza la privacidad que requiere este tipo de equipamientos, al tiempo que favorece un uso confortable con unas relaciones visuales y lumínicas de calidad y regula las diferentes condiciones energéticas en función de su orientación. Dos espacios dobles, situados estratégicamente, permiten entender el edificio en sus 3 dimensiones también desde el interior.
La solución optimiza los recorridos entre las grandes áreas de programa, reduciendo en dos los ejes de las circulaciones. Un longitudinal en planta que organiza todo el programa público; y uno vertical, que conecta los usos internos con el acceso. La relación de la ocupación del edificio con la parcela, la posición del acceso y la distribución de los usos, permite un máximo aprovechamiento tanto de los m2 útiles interiores como de los edificables.
La envolvente del edificio lee la orientación para aprovechar los rayos solares en invierno, gracias a la inercia térmica del suelo, y protegerse de la radiación excesiva en verano. Se fija una configuración macizo-vacío que responde a las necesidades de programa ya las diversas orientaciones, buscando el equilibrio entre zonas macizas muy bien aisladas térmicamente, y zonas acristaladas para obtener un máximo aprovechamiento de luz natural en espacios interiores, así como un control de la energía que llega a través de las ventanas y de la ventilación natural hacia el interior del edificio. Los elementos de la envolvente envuelven completamente la estructura con un grueso generoso de aislamiento térmico continuo, que evita todo tipo de puentes térmicos, manteniendo un edificio estable térmicamente, con suficiente inercia térmica, evitando fugas de calor en invierno y excesivos ganancias térmicas en verano. La cubierta verde complementa la estrategia de estabilidad térmica, evitando el sobrecalentamiento en verano y permitiendo una gestión adecuada del agua de lluvia, con reaprovechamiento para las aguas grises de los inodoros. Igualmente integra una superficie generosa de placas fotovoltaicas que asegura la disposición de energía limpia.
Autor Gallego Arquitectura / Josep Ferrando Architecture | Arquitecto Xavier Gallego / Josep Ferrando + David Recio | Situación Jesús | Promotor Infraestructuras – Generalitat de Catalunya | Año 2020 (concurso) | Superficie 400 m2